A veces escucho el silencio del mundo cuando termina la lluvia y no quiere salir el sol ni se dejan ver las estrellas, cuando el cielo deja de soltar las lágrimas pero no sonríe, como si estuviera dormido cansado de tanto llorar. A veces escucho el silencio del mundo y siento la soledad, y me parece que no existo, que soy un fantasma sin muerte previa, que esta alma que me regalaron no sabe de felicidad, entonces me siento un momento tras la ventana, aprieto mis puños y me pongo a llorar.
A veces siento el silencio del mundo y me siento vacío también, apoyo mi cabeza en mis manos y me pongo a pensar que el mundo calla un segundo para poder respirar, para sacarse este caos de encima, para tener un segundo de paz, entonces me siento un momento tras la ventana, aprieto los dientes y mi corazón deja de palpitar.
A veces escucho el silencio del mundo, que está cansado y lleno de penas, poblado por gentes que no saben ser buenos ni con los que ellos saben amar, harto de sus pisadas de furia y las huellas que nadie sabe de dónde vienen y ni a dónde van. A veces escucho el silencio del mundo que pide un poco de piedad, que dejar vivir es más difícil que matar.
A veces escucho el silencio del mundo, entonces me siento un momento y suena la bala, se oye el sollozo, se escucha la pena, el hambre, la ruindad, se oye la malicia, la avaricia, la soledad, retumba el dolor, la rabia y la mezquindad, canta el grito que exige paz y libertad, susurran los ángeles que los hombres no saben ni mierda sobre buena vecindad.
A veces escucho el silencio del mundo, entonces me siento un momento tras la ventana, aprieto los dientes, cierro los ojos y me tapo los oídos porque luego vuelve con fuerza el ruido de la ciudad y yo, yo ya no quiero escuchar.
1 comentario:
Conmovedor, gieco :)
Publicar un comentario