miércoles, 15 de abril de 2015

De Pardo a Recreio

Caía la llovizna, lapicero en mano y un papel que se resistía a humedecer, lágrimas en los ojos y un farol que no me dejaba a oscuras aunque a oscuras tuviera el corazón.


Av. Pardo, una cuadra que no sé, un verano que se fue y un amor que maltraté. Mis ojos pardos posados sobre mis manos que no sabían qué escribir, lo dejaría para cuando volviera de viaje pero no volví yo, volvió un sujeto sin verbos y un verbo conjugado en pretérito.




Caía la lluvia en Rio y extrañaba Lima, subía a la cima del Pan de Azúcar pero esa dulzura la había visto en Abancay, un Cristo que no se dejaba ver y cuando sí, me dió la espalda, la suerte no era mía pero nunca se trató de suerte sino de pegar fuerte pero por ir irresponsable a asestar el golpe, otro golpe me pegó fuerte a mí. Cayó la lluvia en lima y extrañaba Rio, paseé por la Costa Verde y aunque mi cuerpo se hubiera quedado quieto mirando hacia el mar infinito, el amor se lanzó por la cuesta y murió a un lado de la pista donde su cadáver quedó con los ojos hacia el asfalto mirando apaciblemente y por toda la eternidad, a los autos pasar.


No hay comentarios: