viernes, 17 de abril de 2009

Griterío

Grita la gente al verte luchando contra el tráfico para cruzar dos calles toreando los automóviles antes de entrar a tu recinto, a tu casa, a tu universidad. Grita la gente con los ojos, qué bella eres y los murmullos bajos, que con suerte escuchas, susurran mírala cómo saltan sus pies al caminar y cómo baila el cabello acariciando su espalda, mira sus ojos y dime si no son las esmeraldas oscuras más hermosas que se pudo ver.

Gritan mis ojos, tensos y nerviosos, que quiero quedarme en el refugio de tus labios, pegarme a la tibieza de tus mejillas y sudar en el calor de tus palabras. Gritan mis ojos que te quiero y sé que tú escuchas la voz de mi mirada.

*A veces grito por un poco de silencio*

jueves, 16 de abril de 2009

Tirado

Camina la doña en sandalias limpias, con los pies lavaditos también,
camina mirando a nadie, camina sin importar qué.

Camina la doña en sandalias sabiéndosa bella, sabiéndose bien,
y corre la brisa alrededor de ella, corre la vida con sabores a miel.

Camina la doña en sandalias, toda ella fina como tallada por un genio del cincel,
que la hizo reina del arte, perfecta de la sien a los pies.

Camina la doña en sandalias, y yo miro en sus piernas el bronceado de su piel,
y la imagino tumbada en la arena bajo los últimos rayos del atardecer.

Caminaba la doña en sandalias, ayer.

lunes, 6 de abril de 2009

Recitar

Recitar es romper el silencio,
con una caricia.

sábado, 4 de abril de 2009

Tirado

cuando estoy cubierto de pintura, de letras inútiles e ideas estúpidas, llegas como aguarras,
como una canción de cuna, de amores fútiles y melancolía, llegas como paloma de la paz.

cuando estoy devastado, inundado de nostalgia en un mar de lágrimas, llegas como poesía,
como un sinfín de versos alejandrinos llenando mis páginas, llegas como avemarías.

cuando estoy vacío, insípido de alma y amargo en soledad, llegas como centella en la oscuridad,
como luna reflejada en el río, como las luces de la ciudad. Como paloma, como avemaría, como poesía y aguarras.
llegas como azucena del monte, una brisa de esperanza, un suspiro de tranquilidad.